HERRITAK EKOLOGIKOAK
¡HERRITAR EKOLOGIKOAK (Ciudadanos ecológicos), se articula en torno a los parques de Bilbao como contenedores de naturaleza, y los árboles alóctonos que allí se encuentran. Identificaremos especies foráneas y reconfiguraremos el estatus de la especie. Es el foráneo naturalizado que se construye en lo social pero también en lo ambiental.





ciudadanos ecológicos
HERRITAR EKOLOGIKOAK (Ciudadanos Ecológicos) es una propuesta que se articula en torno a los parques urbanos de Bilbao, concebidos como contenedores de naturaleza, y centrada en la identificación y resignificación de especies arbóreas alóctonas presentes en estos espacios. El proyecto plantea una reflexión crítica sobre el papel de estas especies foráneas, reconfigurando su estatus tanto desde una perspectiva ecológica como social, y reconociendo su proceso de naturalización en el contexto local.
La identificación de personas mediante el Documento Nacional de Identidad (DNI) representa simbólicamente su pertenencia al entorno del País Vasco. Este acto administrativo se convierte aquí en una metáfora del proceso de integración territorial y sociopolítica, y de la construcción de la ciudadanía. En este marco conceptual, el proyecto propone la creación de un “DNI” para cada especie foránea identificada, elaborándolo in situ a lo largo de recorridos diarios. Este documento simbólico recoge información clave como el origen, la familia y otras características botánicas de los árboles, revelando aspectos comúnmente desconocidos por la ciudadanía.
A su vez, en cada punto del recorrido se generarán espacios de encuentro y debate en torno a los árboles, donde los participantes podrán intercambiar conocimientos, experiencias y perspectivas sobre los ecosistemas urbanos, sus especies y los procesos socioculturales asociados. Estas dinámicas buscan ampliar la comprensión colectiva sobre los vínculos entre naturaleza y sociedad, y fomentar una ciudadanía más crítica y comprometida con el entorno.
Desde un punto de vista conceptual, el proyecto se enmarca en prácticas artísticas biocentristas, que cuestionan la visión antropocéntrica dominante y proponen un desplazamiento simbólico de la naturaleza como objeto hacia la naturaleza como sujeto. Esta transición, si bien sencilla en su forma, resulta profundamente significativa, ya que promueve nuevas formas de relación con el entorno natural, reconociendo su valor intrínseco y abriendo la posibilidad de otorgarle derechos.
HERRITAR EKOLOGIKOAK (Ecological Citizens) is a project structured around the urban parks of Bilbao, understood as containers of nature, and focused on the identification and redefinition of allochthonous tree species found within them. The initiative offers a critical reflection on the role of these non-native species, reframing their status from both ecological and social perspectives, and acknowledging their process of naturalization within the local context.
The identification of individuals through a National Identity Document (DNI) symbolically represents their belonging to the Basque Country’s environment. In this context, this administrative act becomes a metaphor for processes of territorial and sociopolitical integration, and for the construction of citizenship. Within this conceptual framework, the project proposes the creation of a “DNI” for each identified foreign species, produced in situ during daily itineraries. This symbolic document will include essential information such as the tree’s origin, family, and other botanical characteristics, unveiling aspects of these species that are often unfamiliar to the public.
At each stage of the itinerary, spaces for dialogue and debate will be created around the trees, allowing participants to exchange knowledge, experiences, and perspectives on urban ecosystems, the species that inhabit them, and their associated sociocultural processes. These participatory dynamics aim to deepen collective understanding of the interconnections between nature and society, and to foster a more critical and environmentally engaged citizenry.
Conceptually, the project draws on biocentric artistic practices that challenge dominant anthropocentric views and propose a symbolic shift from viewing nature as an object to recognizing it as a subject. This transition—simple in form yet profound in significance—encourages alternative ways of relating to our environment, recognizing its intrinsic value and advocating for the possibility of granting nature its own rights.

